¿Qué es una imagen?
Puede definírsela como una representación visual, que representa un objeto real o imaginario.
Sea cual sea la definición, la imagen transmite un mensaje. Al respecto, Roland Bathes afirma que la imagen nos propone tres clases de mensaje, un mensaje lingüístico, un mensaje icónico codificado y un mensaje icónico no codificado.
Si observamos la imagen, ambas implican el mismo fenómeno, sin embargo, una representa un conocimiento, en tanto que la otra simplemente muestra un estado, y al ser una fotografía, puede ser utilizada en diferentes contextos y con diferentes intencionalidades.
La primera es producto de una elaboración intencional, abstrae y sintetiza ideas, a fin de explicar conceptos, en tanto que la fotografía o la obra artística, tiene una finalidad ilustrativa.
Polisemia de la imagen.
Podría afirmarse que la “lectura” de una imagen es universal y natural. Pongamos un ejemplo:
¿Qué puede “leerse” en esta imagen? Se nos ocurren algunas cuantas interpretaciones posibles:
- Una imagen en una plaza, para la fiesta de la primavera.
- Una decoración de una torta de cumpleaños.
Y sin embargo, es una parte de un altar construido para la celebración del Día de Difuntos en México.
Aunque se diga que el lenguaje visual es universal, diferentes culturas pueden entender de maneras muy diferentes una misma imagen, o generar imágenes completamente disímiles del mismo objeto.
La aprehensión del texto escrito es secuencial y fragmentada. La aprehensión de la imagen es instantánea y holística. El contenido de una imagen se descifra instantáneamente, a una velocidad mucho más rápida que el texto. El lenguaje visual es muy práctico para generar mensajes veloces, impactantes y efectivos.
El proceso de la información
Las personas estamos continuamente recibiendo información del mundo en el que vivimos. Estas informaciones, que captamos mediante nuestros órganos perceptivos, se transmiten al cerebro a través de los nervios y son procesadas para poder extraer su significado y poder reaccionar de la manera más adecuada.
La imagen desde el punto de vista tecnológico. Tipos de imagen.
Siendo la imagen una representación visual más o menos exacta de una cosa, desde un marco tecnológico, una imagen está representada por una matriz de puntos de color que, en la pantalla de una computadora, cada uno se denomina pixel (palabra que proviene del acrónimo de dos palabras del idioma inglés: picture element, o elemento de imagen).
Cada pixel, entonces, contiene información referida a un color determinado que, en resolución y tamaño adecuado, configuran entre todos una imagen por la variación de matices de colores entre ellos.
Veamos un ejemplo:
La imagen de la derecha muestra el sector ampliado y el conjunto de pixeles que conforman la imagen original.
Cada pixel está formado por bits. La cantidad de bits (por pixel) tiene relación con un concepto denominado “profundidad de color”, que es lo que permite que cada uno de ellos tenga una determinada cantidad de colores.
Cuando mencionamos que la profundidad de color (de una imagen) es 1 bit, equivale a decir que los pixeles tienen un bit de información. Luego, ese bit puede tener dos estados: activo o inactivo (en lenguaje digital: ese bit puede contener un 1 o un 0).
Las imágenes con profundidad de color de 1 bit son imágenes en blanco y negro, es decir, con posibilidad de sólo 2 colores.
Las imágenes con profundidad de color de 2 bits contienen información de 4 colores por cada pixel.
Las de 8 bit contienen información referente a 256 colores distintos o 256 escalas de grises. Mayor profundidad de color: mejor definición. El gris es un color; por tanto, con 256 matices distintos de grises, las formas se definen mejor, como se puede comprobar en la imagen siguiente:
Una imagen de 24 bits de profundidad tiene la posibilidad de representar más de 16.000.000 millones de colores (256 x 256 x 256 = 16.777.216) y se la denomina “color real” puesto que con esta cantidad es suficiente para que el ojo humano las perciba con calidad fotográfica.
La imagen superior tiene una profundidad de color de 24 bits. Se percibe claramente una muy buena definición que le otorga realismo, dado que se combinan 256 matices diferentes de rojo, 256 matices de verde y 265 matices de azul (colores primarios en electrónica, o también RGB[1] por Red Green Blue).
Los colores producidos por luces, como es el caso del monitor de una computadora, la televisión, el cine, etc., tienen como “primarios” al rojo el verde y el azul (RGB, ya mencionado) y la fusión de éstos producen y componen la luz blanca; en tanto las mezclas parciales producen la mayoría de los colores del espectro visible.
Los colores producidos por pigmentos son colores basados en la luz que reflejan los pigmentos aplicados en la superficie de un objeto, como puede ser la tinta de una impresora. Tienen como “primarios” al cyan al magenta y al amarillo. A este método se lo denomina “sustractivo” (o síntesis sustractiva) y, en teoría, la mezcla de ellos debería dar como resultado el negro.
Tipos de imagen
A grandes rasgos existen dos tipos de imágenes digitales:
a. Imágenes vectoriales; y
b. Imágenes de bits.
a.- Imágenes vectoriales: están conformadas por representaciones geométricas, denominadas “vectores”, como pueden ser: círculo, elipse, cuadrado, línea, etc. y su principal ventaja es que pueden ampliarse o reducirse un número significativamente grande de veces sin perder definición.
Son imágenes que, combinando las figuras geométricas o superponiéndolas, conforman un conjunto definido. Es por este tipo de imágenes pueden ampliarse sin perder en absoluto definición y son especialmente adecuadas para tareas de diseño gráfico tales como logotipos, dibujos, tipografía, etc.
b.- Imágenes de mapas de bits: son las imágenes que están conformadas por un conjunto de pixeles contenidos en una tabla o matriz, donde cada pixel contiene información de color.
La mayoría de las imágenes que utilizamos tienen esta característica: imágenes obtenidas a través de una cámara digital, un escáner, etc.
Tipos de archivos de imagen.
Los archivos, en Informática, se definen como un conjunto de datos binarios, con características en común, que son las que definen el tipo de archivo de que se trata.
Están conformados por un nombre, un punto y una extensión: nombrearchivo.xxx
La extensión, entonces, define y atiende a aquellas características que son propias de los datos almacenados.
Del mismo modo, los archivos que almacenan y contienen datos digitales que corresponden a una imagen también tienen sus propias extensiones.
La extensión de un archivo de imagen, en general, la asigna el programa con el cual fue creada la imagen.
Y existiendo tantos programas de computadora específicos para el tratamiento, edición y creación de imágenes, existen tantas extensiones.
Sin embargo hay algunos tipos de archivos de imagen cuya extensión, por ser las más comunes y que la mayoría de los programas de edición y tratamiento de imágenes utilizan y reconocen, es conveniente entender para familiarizarse con sus diferencias y poder aplicar con eficiencia.
Existen además algunos criterios a tener en cuenta para la selección de un determinado tipo de archivo de imagen y que tienen relación tanto por la definición propia de la imagen (que ayuda a una mejor percepción) cuanto por “economía de red”, cuyo concepto ampliamos y denominamos “economía de bytes”.
Esta última conceptualización tiene relación con la cantidad de bytes que contiene ese archivo, algo que comúnmente se denomina “peso” (de la imagen).
Si nos referimos a “economía de red”, lo es en el sentido que la transmisión de bytes, a través de una red informática, no es instantánea y tiene relación directa con la cantidad de datos (bytes) que se transmiten en secuencia, desde un punto a otro de la red.
De este modo, claramente una imagen “pesada” (es decir: que contiene una gran cantidad de bytes) tardará más tiempo en llegar al punto donde es enviada.
La cantidad de bytes contenidos en un archivo dependerá del tipo de imagen de que se trate: una fotografía de un paisaje tomada por una cámara digital, forzosamente necesita almacenar gran cantidad de información, en tanto un dibujo sencillo creado con un programa de computadora requerirá de menor cantidad de datos.
Sin embargo, a veces… esto no es así.
La imagen superior contiene una simple línea de color rojo. Sólo eso. Se creó utilizando el básico programa Paint (de Windows). El archivo en cuestión contiene 978.448 bytes de información (1 MB, para simplificar). Y eso teniendo en cuenta que se redujo su tamaño (para edición) puesto que el original contenía 2.48 MB. Como puede observar, contiene sólo información referida a dos colores: la línea (roja) y el fondo (blanco).
Compárelo con la imagen de la página 7 (el león rampante). Aquel archivo contiene 148 bytes de información y una profundidad de color de más de 16.000.000 de colores (24 bits).
Más de 1.000.000 de bytes, en el primer caso, contra solamente 148, en el segundo.
¿Cómo es esto posible? Simplemente debido al formato de la imagen; o, dicho de otro modo: el tipo de archivo de imagen de que se trata.
Y muchas veces ocurre que iguales archivos digitales (iguales imágenes fotográficas, por ejemplo) dependiendo del formato de archivo ocupan más o menos cantidad de bytes. Todo… para representar la misma percepción visual: la misma imagen.
Hay que prestar atención, entonces, al formato (tipo) de archivo.
Extensiones de archivos de imágenes
Las más comunes son:
BMP: (bitmap) Imagen de mapa de bits. Es un formato de archivo sumamente común en el mundo digital, soportado por casi todos los programas y sistemas operativos y que representa de una manera muy fiel una imagen: un dibujo, una fotografía, etc. Su principal desventaja lo constituye la cantidad de información contenida, creando archivos muy pesados. La imagen de ejemplo de la página anterior tiene este formato.
JPG o JPEG: (Joint Photographic Experts Group) es un formato de archivo corrientemente utilizado en la digitalización de imágenes por cámaras y escáneres. Utiliza un “algoritmo de compresión” para reducir la cantidad de bytes almacenados. De este modo se logra una notable y marcada reducción en la cantidad de bytes. Es el formato más adecuado para representar paisajes o escenas reales y, también, es soportado por una gran cantidad de programas y sistemas operativos. Su principal ventaja es el poco “peso” de las imágenes. Su desventaja, la constituye una mínima (aunque en ocasiones visible) pérdida de calidad o definición a causa de la compresión.
GIF: (Graphics Interchange Format) de propiedad de Compuserve, otro formato de archivo gráfico muy común y popular. Almacena imágenes y gráficos con una profundidad de color de hasta 8 bits, es decir, 256 colores. Por este motivo los archivos con este formato ocupan muy poca cantidad de bytes, logrando archivos sumamente “livianos”, razón por la cual es el más difundido para su aplicación en páginas web. Su principal desventaja es la limitación en cuanto a la cantidad de colores que puede reproducir.
La siguiente imagen está convertida a este formato:
Que es la misma imagen de la página 11, ya comentada. En este caso y al convertirla al formato .gif su peso es de solo 2,5 KB.
Otras de sus ventajas lo constituyen la posibilidad de crear transparencias (fondo transparente) y la de poder crear sencillas animaciones que se conocen con el nombre de “gifs animados”.
PNG: (Portable Graphics Net o gráficos de red portátiles) es otro formato de archivo de imágenes que se está popularizando, en general, en el diseño web. Es también un formato de mapa de bits y soporta hasta 48 bit de profundidad de color. Dado que posee un algoritmo de compresión, las imágenes almacenadas en este formato son relativamente livianas, casi tanto como en el formato .gif. Si se necesita de una imagen con una buena resolución, del nivel de un .bmp o un .tiff, por ejemplo, pero no con tanto “peso”, es el formato de archivo adecuado.
Software para el tratamiento de imágenes.
Dentro de la variedad de software para archivos de imágenes, debemos distinguir entre software para crear imágenes y software para edición, retoque y tratamiento en general de imágenes.
Los primeros (del tipo PhotoShop, Corel, Gimp, etc.) se aplican más específicamente para el diseño gráfico y/o creación de imágenes.
El software disponible para tratamiento de imágenes implica además que pueden llevarse a cabo acciones de edición, retoque, agregación de efectos, cambios de tamaño, conversiones entre archivos, transformación de colores, recortes de bordes, etc. sobre una imagen ya diseñada o una fotografía.
Este tipo de software no crea imágenes aunque, con una buena operatoria y aplicación de determinadas funciones, pueden crearse nuevas imágenes a partir de alguna/s ya existente/s.
Phantasmagoria [1]: es un editor de imágenes, especializado en imágenes fotográficas, donde se pueden aplicar una gran cantidad de efectos como sustracción de un color determinado, añadir brillo o sombras, creación de collages con varias imágenes, cambiar la textura, redimensionar imágenes, etc.
[1] Sitio web: http://www.develderby.com/phantasmagoria/
[2] Sitio web: http://www.irfanview.com/